Soundless
Para Retos Ilustrados, la tabla de 'Personas indeseables' :D

Miró nuevamente los adornos de la mansión, pero ahora con un tic en el ojo. Para él estaban más que perfectos. Los colores combinaban perfectamente, cientos de globos en el techo, unas cuantas mesas y un pequeño pastel.

Para él todo eso era más que hermoso.

Pero claro, tenía que llevar a su mejor amiga a ver la fiesta de cumpleaños de su hermanita, ¿verdad?

—No, no, no —repitió ella, mientras se sentaba en una de las sillas más cercanas.

Kollin suspiró, luego puso sus manos sobre la cabeza mientras se acercaba a la chica que estaba frente a él. La cabellera negra de su amiga se movía de un lado a otro con el viento, mientras sus ojos verdes examinaban cada parte de la casa del chico.

—¿Ahora qué? —le preguntó y se paró exactamente frente a ella. Dobló los brazos y se quedó ahí parado.

—No me gusta —dijo ella haciendo un puchero.

—No es que a ti te guste, Claire, es lo que tenemos. No gastaremos de más en un cumpleaños —le espetó él, soltando un bufido que movió sus largos cabellos castaños.

Ella se quedó mirándolo. Se mordió el labio y apretó los puños. ¡Cómo odiaba quedarse callada! Pero debía aceptar que no todos los chicos tenían a un padre millonario como ella, y especialmente si vivían en un rancho tan pequeño como aquel. Infló sus cachetes y se mordió la lengua. No debía decir nada más.

Kollin rió interiormente. Su amiga se veía bastante graciosa cuando actuaba como un crío de seis años. Podría ser que ambos tuvieran diecinueve, y ella fuera la chica más rica y codiciada en todo el estado, pero aun así él pensaba que ninguno de los dos había cambiado en lo absoluto. Seguían siendo los niños de cinco años que se conocieron cuando ella se cayó de un caballo.

—¿Por qué sonríes? —le preguntó ella mirando al suelo, marcando cada palabra.

—Porque sigues siendo la caprichosa de mi mejor amiga —le contestó él con burla.

—Cállate —dijo ella forzando la palabra.

Él soltó una carcajada. ¡Cuánto le gustaba hacerla rabiar! Se veía tan linda cuando sentía que el mundo estaba en su contra. Aun recordaba que la primera vez que la vio; había sido tan ingenuo para pensar que esa niña algún día se convertiría en una mujer hermosa y respetable. Ahora su entretenimiento favorito era hacerla enojar.

—¡No te rías! Ahora estoy enojada contigo —le gritó ella mientras se levantaba de su silla. En verdad Kollin era toda una cuestión. ¡Jamás lo entendía! Caminó hacía la puerta de la ya tan conocida casa para ella, con pasos lentos y fuertes, mientras murmuraba cosas intangibles.

Salió de la casa, y el chico se quedó esperando, mientras pensaba en lo pacífica que sería su vida sin esa niña rica loca. Sonrió al instante. Aburrida, pensó. Por más indeseable que fuera su mejor amiga, él sabía que le sería imposible vivir sin ella.

—¡Nos vemos mañana, imbécil! —escuchó como gritaba Claire, furiosa.
1 Response
  1. Karen Says:

    Que monooo~
    xDDD
    Yo también quiero un chico así, que aguante mis caprichos de niña loca xDD

    Me encanta la capacidad que tienes para escribir relatos tan "cortos", pero al mismo tiempo amenos, divertidos, y precisos. Escenas sencillas pero entretenidas y en las que dejas todo claro, sin necesidad de añadirle nada más... y como siempre, un toquecito de romance en todas ellas xD

    Ai lof llu Usa, an llu nou it!! (L)
    ¡ByeBye! xD