Soundless


Para Retos Ilustrados. Un pequeño original.

Un corte.

Un grito.

Un llanto.

Me giro un poco, sólo para poder ver la cara de aquel niño. Tantas emociones indescifrables para mí. ¿Miedo? ¿Angustia? ¿Tristeza? ¡Qué sientes? Dímelo. Quiero saberlo. Te veo a los ojos, y tú retrocedes. No te comprendo. ¿No quieres venganza?

No debes tener más de trece años. Eres un chiquillo que no conoce los males de la vida. ¿Y sabes qué? No puedo evitar envidiarte por eso. Tu cabello despeinado color ocre está lleno de sangre. La sangre de tu hermano. Tus ojos azules me miran, no sé con qué.

No es miedo. Tampoco odio. ¿Dime, qué es?

Aunque creo que sin importar lo que digas, no te comprenderé. Al fin y al cabo eres un niño, y yo una asesina. No sabes nada. Tú no conoces los sentimientos de ver morir a tu único pariente frente a ti a los tres años. Yo tampoco los recuerdo, ya que decidí olvidarlos, pero siempre estarán ahí. Lo sé. Por eso ya no siento. Talvez es inconciente, un efecto de mi mente para evitar ser dañada, o conciente, no me importa sentir. Existe una regla en esté mundo, por cada vez que sonríes tienes que derramar una lágrima.

Entonces tomo mi espada. No quiero seguir pensando en eso. Además, ¿de qué me servirá sentir? ¿Comprenderte? De nada. Para sufrir en la hora de tu muerte, sólo para eso.

Aun así no puedo evitar preguntar.

—¿Por qué me ves así? —te pregunto mientras pongo mi arma en tu garganta.

—Te tengo lástima —dices sin más, luego miras al piso.

Un corte.

Un grito.

Un llanto. El mío.

Al fin y al cabo, yo soy la que da lástima. Tu cadáver es el que está tirado en el piso, y yo soy la mártir de la historia. Pequeño ingenuo.

Y aun así no sé porque sigo llorando.
Etiquetas: , edit post
1 Response
  1. ¡Hola!

    Pasate por mi blog, que hay algo para ti.

    http://slices-of-me.blogspot.com/

    Besos.