Soundless
Para retos ilustrados
Original, los personajes son de mi autoría.
Link a la imagen, que decidí no poner ya que según yo es algo... fuerte: http://i353.photobucket.com/albums/r399/_Morri_/fotos/Tablas%20foro/035_terada.jpg

—Simplemente, perfecta —se dijo a sí misma, admirándose en el espejo de mano. Sus cabellos negros caían delicadamente sobre su cara, y sus ojos chocolate relucían de entusiasmo. Su pequeño vestido color azul cielo no le hacía perder su gracia, sólo lograba acentuar sus delicadas facciones.

—Perfecta —se repitió—. Tú no eres una chica linda. Estás gorda, fea, ¡y ni siquiera eres una buena persona! Egoísta y vanidosa. ¡Jamás lograrás casarte! Eres una desgracia para la familia. Lárgate, no te quiero ver —dijo, cambiando rápidamente su estado de ánimo. Repetía cada palabra, tal y como lo había sido aquella vez.

Tomó su cepillo y empezó a retocarse el cabello. Se hizo algunos chinos, sólo para remarcar más sus ojos. Agarró el maquillaje, y se trazó unas líneas negras debajo de sus ojos, para hacerlos ver más grandes y vistosos. Se delineó sus labios de un suave color crema, para que no se vieran tan ridículos ante toda su vestimenta. Se ruborizó con el maquillaje, para verse más tierna.

Perfecta.

—Eres una basura. No mereces nada, ¡y aun así lo tienes todo! ¿Qué hemos hecho tu madre y yo para tenerte como hija? Zafrina, desde ahora, ya no tendrás el derecho de apellidarte Souleal. No eres más mi hija.

Se puso el collar de zafiro, que su novio le había regalado en su cumpleaños. Se lijó y pinto las uñas de un hermoso color celeste. Se colocó un lazo en el cabello.

Hermosa.

—Soy perfecta —dijo, intentando aguantar las lágrimas—Lo soy.

No pudo más. Empezó a llorar. Empujó todas sus cosas, y cayeron al suelo.

—¡No las necesito! ¡De nada me sirven!

Sangró cuando el pequeño espejo se quebró. Se miró ahí, partida en pedazos. Y sólo pudo sollozar más fuerte. Tomó su cara entre sus manos, y empezó a jalarse los cabellos. El listón azul cayó al suelo, roto, junto con cientos de hilos negros.

Al poco tiempo, entró un chico de su misma edad, no le preguntó que le pasaba, sólo la abrazó y la recostó sobre sus piernas.

—Dime que soy perfecta —le susurró ella antes de quedar dormida.

Él sólo la abrazó más fuerte. Las heridas físicas eran fáciles de sanar. Más las del corazón jamás se cerraban por completo.
Etiquetas: , edit post
1 Response
  1. Mortrel Says:

    Perfecto, me pareció a mí.
    Muy bien dominio de las palabras usita ^^

    Besitos y continua escribiendo